En 1989, Disney lanzó uno de sus clásicos animados más populares y conocidos bajo el título de La Sirenita. Aquí conocemos a Ariel, una sirena que se enamora de un humano. Y para estar con él, acude a una bruja que, bajo su hechizo, le quita la voz pero le da un par de piernas.
Sin duda, es una de las historias más conocidas dentro del imaginario de la literatura infantil (claro que Disney cambió varias cosas) a las producciones animadas. Por eso no sorprendió cuando la compañía de ratones anunció que La Sirenita sería reinventado en una acción en vivo.
Y por fin, después de tanto tiempo, tenemos esta película protagonizada Halle Bailey como Ariel Jonah Hauer-King como Eric, Daveed Diggs como Sebastian, Awkwafina como Scuttle, Jacob Tremblay como Flounder, Melissa McCarthy es úrsula y Javier Bardem Como el Rey Tritón. Con este último tuvimos la oportunidad de hablar de su papel como el Rey Tritón. Aquí la entrevista completa:
La Sirenita
El live action de La Sirenitapara ser honesto, es muy similar a la historia de la versión animada. Ariel es una joven sirena, hija de Tritón o el rey de todos los mares, que desea conocer el mundo más allá del reino de su padre y las profundidades del océano.
Su padre rechaza la idea de que ella explore las actividades humanas. ¿Porque? Porque los considera peligrosos ya que la madre de Ariel murió a causa de los humanos. Sin embargo, Ariel, que colecciona objetos que han caído al mar, cree que si alguien es capaz de crear cosas bellas, debe haber bondad en ellas.
Así es como un día, en contra de los deseos de su padre, se acerca a un barco dirigido por el Príncipe Eric, quien también desea explorar el mundo. Después de un accidente, Ariel salva a Eric de ahogarse. Así nace un nuevo deseo de conocerlo, así Acude con Úrsula, conocida como la bruja del mar, para ayudarlo.
Úrsula le da un par de piernas, pero a cambio le quita la voz y la condiciona: si no besa a Eric, volverá a ser una sirena y no podrá recuperar su voz. Tanto Tritón como Eric y Ariel deben enfrentarse a Úrsula. Les dijimos que la historia es casi idéntica, lo bueno del live action de La Sirenita es que los cambios en su narrativa son sumamente sutiles, por lo que no afecta el sentido de la nostalgia sino que se apega a los discursos actuales.
