Esta curiosa y extravagante película británica trata sobre lo que ocurre tras bambalinas de una competición entre peluqueros en la que uno de ellos ha sido hallado muerto. Estreno en salas el 8 de junio y en agosto en MUBI.

Un experimento bastante peculiar –más fascinante en su construcción que verdaderamente efectivo en sus resultados–, MEDUSA DE LUJO es una especie de viaje cinematográfico por los pasillos y pasillos de un edificio en el que acaba de producirse un asesinato o, al menos, una muerte sospechosa. Aunque tiene un punto de partida policial, es difícil considerarlo un thriller sino más bien una mezcla de comedia negra con algo absolutamente personal del director británico Thomas Hardiman. La película se estrena el jueves 8 de junio y llegará a MUBI en agosto.
Esta película, que se estrenó mundialmente en el Festival de Locarno de 2022, se estructura como un largo plano secuencia que transcurre en diferentes salas y salas de ese edificio –y algunas en el exterior– mientras los participantes de un concurso de peluquería lidian con las consecuencias del crimen: un peluquero, llamado Mosca, que estaba a punto de competir, fue encontrado muerto con el cuero cabelludo cortado de raíz.

El renombrado director de fotografía irlandés Robbie Ryan (colaborador de Yorgos Lanthimos, Andrea Arnold y Ken Loach, entre otros) fluye entre los diversos personajes en escenas que se desarrollan de una manera que de otro modo se consideraría algo teatral. . Y el camino para ir de una escena a la siguiente se hace generalmente siguiendo el andar de uno de los personajes de un lugar a otro a través de largos pasillos.
Los peinados que hacen las peluqueras locales desafían la gravedad y hay una clara tensión y competitividad en el lugar, lo que hace que muchos (y muchos después, ya que también hay varios hombres por ahí) desconfíen. Con diálogos refinados y finamente humorísticos –una especie de Peter Strickland revisitado por Pedro Almodóvar–, los personajes intentan comprender lo sucedido, describen la situación y aprovechan para hacer comentarios maliciosos sobre los demás.
Por ahí está Cleve (Clare Perkins), una mujer agresiva y competitiva que se dedica a preparar una Torre de Pisa capilar que viene con una advertencia incluida: “cuidado con el fuego, estas cosas son inflamables”. La cámara la abandona y pasa junto a otros peluqueros como Divine (Kayla Meikle), las modelos Kendra, Timba e Inez (rubia pálida, afrodescendiente y asiática, respectivamente), el guardia de seguridad Gac (Heider Ali), la pareja latina del el difunto Ángel (Luke Pasqualino), que camina con un bebé encima, y el sufrido organizador del evento, Rene (Darrell D’Silva). Más que desvelar el misterio, los golpes verbales entre ellos sirven para adentrarse cada vez más en la lógica competitiva y el mundo extravagante en el que habitan. Hasta que poco a poco se irá generando algún tipo de pista. O eso parece.

Como experimento visual y formal, MEDUSA DELUXE es a veces fascinante y muy singular: un mundo de modelos y peluqueros que actúan como si estuvieran en el entre bastidores de algún gran desfile de moda cuando se trata, lo dicen más de una vez, de una competición regional británica. Pero eso no les quita glamour ni competitividad: en estas escenas, cometer o presenciar un crimen parece lo más chic que le puede pasar a uno.
La película tiene unos diálogos bastante curiosos y extravagantes (monólogos, en su mayor parte), con un humor que no todo el mundo entenderá (conviene tener conocimientos de marcas y productos para el pelo) pero que se dicen con la impostura actoral de quien está recitando a Shakespeare. Todo esto se vuelve cada vez más bizarro -aunque no necesariamente más interesante- a lo largo de unos 98 minutos un tanto excesivos que generan más curiosidad y fascinación que otra cosa. Sin duda, Hardiman es un director a seguir –sus elaborados procedimientos hablan de un cineasta al que le sobran ideas–, pero en MEDUSA DELUXE Todavía tiene algunos detalles para modificar su extravagante peinado de película. Con algunos ajustes, y productos menos sensibles al fuego, seguramente ganará la próxima competencia.