Considerada una de las obras maestras del cine finlandés, OCHO DISPAROS MORTALES, la ambiciosa obra del director (y aquí también el protagonista) Mikko Niskanen, es una de las primeras obras realizadas para la televisión en ser valorada y considerada a la par de las obras cinematográficas. En la década de los 70, varios cineastas de renombre comenzaron a experimentar y colaborar con trabajos para televisión (desde Ken Loach hasta Ingmar Bergman o Rainer W. Fassbinder, por citar solo algunos) y Niskanen fue uno de los pioneros en realizar un largometraje. para la televisión incluso antes de ser considerada lo que ahora se denomina «miniserie» o «serie limitada».
A 50 años de su estreno, la restauración en 2022 de este material nos permite ver con ojos modernos una película directa y brutal de más de cinco horas divididas en cuatro episodios y centradas en un caso real de la vida rural acontecida a finales de la década de 1960 en Finlandia cuando un granjero llamado Tauno Pasanen salió de su casa, disparó y mató a cuatro policías que vinieron a arrestarlo. Niskanen, que en entrevistas ha comentado sentirse consternado e identificado con la noticia, decidió no sólo escribir sino protagonizar esta película producida por la Danish Broadcasting Company y que fue un éxito televisivo cuando se emitió entre marzo y abril de 1972.

En un seco y contrastado blanco y negro, OCHO DISPAROS MORTALES Comienza, como predice el título, con los planos en cuestión. En medio de la nieve, un hombre visiblemente molesto sale de su casa y dispara a un grupo de personas que se acercan. Lo que veremos más adelante serán las circunstancias que lo estaban llevando a cometer ese acto. La serie es un retrato no sólo del protagonista (en la ficción llamado Pasi) sino de las complicaciones ligadas a la falta de trabajo, dinero, restricciones legales, exigencias fiscales y, sobre todo, el alcoholismo que agobia a buena parte de la población. mundo en que vive el hombre.
En medio de los cambios sociales que tendieron hacia la urbanización en Finlandia a fines de la década de 1960, para poder mantener a su familia, compuesta por su esposa trabajadora y paciente y sus cinco hijos, Pasi tenía un «pequeño trabajo» adicional. a sus quehaceres. como agricultor: estaba haciendo bebidas alcohólicas ilegalmente con la ayuda de un amigo y colega. Esta actividad legalmente prohibida era casi un secreto a voces en la comunidad campesina en la que vivía ya que todos conocían y «utilizaban» este comercio ilegal de pontikka, un vodka hecho a base de agua fermentada que le permitía a Pasi un ingreso aparte, ya que su trabajo y los impuestos que tenía que pagar no eran suficientes.
El problema de Pasi es que «se tomaba su propia medicina» -bah, los demás también- y tanto las noches en las que pasaba al aire libre escondiéndose con su amigo y haciendo estas bebidas ilegales como buena parte de los días en las que «comerciaba». su producto, el hombre tendía a beber más de lo aconsejable, poniendo en peligro a su familia a través de sus arranques de violencia e incluso de sus alucinaciones -cabe recordar que este tipo de bebidas caseras suelen tener una graduación alcohólica muy alta-, que en ocasiones le impedía distinguir la realidad de su imaginación.

OCHO DISPAROS MORTALES Será la crónica de un desastre anunciado, no solo porque Niskanen nos muestre desde el principio lo que pasó, sino también por la forma en que la propia situación del protagonista, la persecución policial a su «emprendimiento» y las limitaciones que el propio Estado lugares sobre él. su capacidad legal para generar ingresos lo está conduciendo en línea directa hacia una especie de explosión. Y eso, que comenzará con peleas en bares y ataques a su propia familia, desembocará en el crimen que da comienzo a la historia.
El modo en que Niskanen lleva esta experiencia a la duración que finalmente tiene no está ligado a un cúmulo de incidentes y giros narrativos -aunque hay varios, sobre todo tempranos- sino al tiempo que dedica a los detalles de la vida cotidiana de Pasi y su comunidad, desde su trabajo con tractores, caballos o ocuparse del transporte de pesados troncos hasta los episodios de amistosas reuniones familiares y comunitarias, a las que poco a poco el protagonista se va quedando fuera convirtiéndose en algo así como el peligroso «ebrio de el área», además de estar rodeado de rumores hipócritas sobre su trabajo secundario.
Realista, sangriento y directo, con un aspecto que raya en el documental (Niskanen estuvo muy influido por el neorrealismo y el cine inglés de los 60), OCHO DISPAROS MORTALES es un retrato de la disolución mental de un hombre acechado por todos lados y sin poder salir de otra forma que no sea a través del alcohol. Aunque por momentos es un personaje repelente, Niskanen no lo pinta como un monstruo sino como un hombre desesperado que poco a poco va perdiendo el control que cree tener de la situación y acaba siendo literalmente enjaulado por las autoridades.

Considerarlo un antecesor de la prestigiosa serie de televisión de las últimas décadas es una exageración y una comparación un tanto absurda. A pesar de su inusual duración OCHO DISPAROS MORTALES está organizada con características absolutamente cinematográficas, con una evolución narrativa que nada tiene que ver con las historias serializadas (de hecho, ESCENAS DE UNA VIDA MATRIMONIALde Bergman, sí tiene una estructura más episódica) y con una radicalidad visual propia del cine más austero realizado en escenarios naturales.
Aunque es considerado un clásico nacional en Finlandia (suele estar en las encuestas de las mejores películas de la historia y Aki Kaurismäki es un reconocido admirador) y el gran crítico y programador finlandés Peter Von Bagh se ha dedicado a difundirlo a lo largo de las décadas, es una película poco conocida en el resto del mundo. Y esta restauración de 2022 financiada, entre otros, por World Cinema Project de The Film Foundation, bien podría servir para darla a conocer fuera de sus fronteras nacionales. Si es cine o televisión es una discusión, en su caso, irrelevante. Lo que importa es que es una experiencia impresionante.